Tengo mucho para contarles...
El verano llegó, USA quedó lejos… los esquíes, los 15 dólares ganados al black jack en Las Vegas, el Golden Gate de San Franciso, Hollywood y
Por Madrid todo sigue igual, mi barrio hermoso como siempre, con la placita de abajo llena de terracitas, y descubriendo nuevos sitios. He de declarar que estoy ubicada en un centro culinariamente estratégico: hace poquito fui a un recital de Jorge Drexler (que también está para comérselo) en un centro cultural cerca de casa y justo enfrente había un local de productos argentinos, con bocaditos Marroc, Cabsha, Criollitas, alfajores, bizcochitos Don Satur, yerbas varias (de las legales) y muchas cosas más y luego encontré una panadería donde hay… ¡Alfajores de Maicena! Quizás Uds. no comprendan la magnitud que este suceso tiene en mi vida… como si esto fuera poco y como muestra de nuestra "recolonización" de estas tierras (Shhh! Ya los veo saltando de ira a mis amigos locales) aparte de que cada vez es más común ver dulce de leche en las góndolas de los supermercados (aunque lamentablemente aún no contamos con el delicioso La Serenísima estilo colonial), han puesto un negocio de empanadas argentinas… y todo esto a menos de 20 cuadras de casa.
Como presentación de mi vida actual eso basta… pero yo sé que Uds. quieren más, les intriga saber si me quedé encerrada en al baño de algún aeropuerto y perdí mi vuelo, o si la empresa donde trabajo lava dinero… todas esas cosas que usualmente me pasan a mí. De momento, lamento desalentar su frondosa imaginación, pues tanto mis traslados como mi estancia en esta ciudad se dieron pacíficamente. Curiosamente, no tengo 25 trabajos, estoy disfrutando de una rutina tranquila hasta… ¡¡¡DICIEMBRE!!! Si todo se da como está previsto, una vez más (y van…) agarraré mis petates y me iré para los suelos yanquis, para hacer nuevamente la temporada de invierno. Más allá de que Park City es un pueblo para enamorarse y la experiencia fue muy linda… el viaje es por el proyecto en común que me sigue uniendo a la persona que amo (...por las dudas es Lisandro eh!) y con vistas a no separarnos más cuando termine nuestra temporada allí… claro que el lugar donde iremos a parar luego de eso es una incógnita (?). Hasta entonces y en lo que a afectos se refiere este año se presenta muy generoso (dentro de lo que la distancia permite): mi primo está trabajando aquí hasta septiembre, Lisandro vendrá a visitarme en agosto y cuando el bajón de su partida sea profundo… llegará otro gran amor: ¡mi papá pisará suelo europeo por primera vez en noviembre! ¡Coincidiendo con su 60 cumpleaños! Ja! No se lo esperaban eso, eh... (él tampoco, ése fue nuestro regalo).
Como las fotos colgadas en el blog estaban un poco llenas de polvo por el tiempo que hace que no escribo, acá van unas nuevecitas de mis andanzas norteamericanas donde podrán apreciar que estoy tan guapa y exhuberante como siempre… bueno, ¿me creerían si les dijera solamente guapa? ;) Día nevado en Park City Trabajando en Deer Valley Huella de Bette Davis en el teatro Chino Almuerzo en un Rodizio... carne!! Divirtiéndonos en Las Vegas Hay que pagar el viaje a San Francisco...